CUIDAR LA FE

Pregunta: Mi familia y la mayoría de las personas con las que me relaciono diariamente no tienen inquietudes de tipo espiritual. ¿Cómo puedo conservar la fe en un mundo que se muestra cada vez más escéptico?

Respuesta: La fe es la médula de nuestra vida espiritual; de ahí que valga la pena luchar por ella. A continuación te damos unos consejos para que tu fe no solo resista, sino que cobre más fuerza:

Nútrete de la Palabra de Dios
La fe se edifica estudiando fielmente la Palabra de Dios. Léela todos los días, procura asimilarla, reflexiona sobre las verdades que contiene y sobre cómo se aplican a tu realidad, y tu fe crecerá. «La fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios»1. Jesús promete: «Si vosotros permanecéis en Mi Palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres»2.

Ora y medita
Dios desea establecer contigo una relación personal por intermedio de Su Hijo Jesús. «Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre»3. Comulgar espiritualmente con Jesús —es decir, abrirle el corazón y recibir Su amor, ánimo y soluciones— refuerza y estrecha tu vínculo y tu relación con Él.

Vive tu fe
«La fe sin obras está muerta»4; en cambio, al ponerla en acción cobra vida. En la medida en que apliques la Palabra de Dios a tu cotidianidad, te convencerás una y otra vez de la autenticidad de sus principios y promesas, y crecerá tu fe en ella y en su Autor.

Busca el aspecto positivo
Nada apaga la fe como las circunstancias adversas, pero la Biblia promete que todas las cosas redundan en bien de los que lo aman: «A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados»5. Si aprendes a encontrarle el lado positivo a todo y a mantenerte en esa tesitura, tu fe saldrá a flote hasta en las aguas más tempestuosas.

Aprovecha las experiencias ajenas
Leerlo que Dios ha hecho por otras personas incrementará tu fe, ya que Él puede hacer lo mismo por ti.

Da gracias a Dios por todo lo bueno
Alabar a Dios por Su bondad nos lleva ante Su presencia. «Entrad por Sus puertas con acción de gracias, por Sus atrios con alabanza; ­alabadle, bendecid Su nombre»6. Cuanto más le agradezcas a Dios Su bondad, más motivos encontrarás para dar gracias y más te bendecirá Él a cambio. Entrarás en una especie de espiral ascendente que te acercará a Dios y a la dimensión espiritual. Eso fortalecerá tu fe.

Romanos 10:17 (NVI) Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.

Juan 8:31-32 (NVI) Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo:
—Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

1 Timoteo 2:5 (NVI) Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,