Los retrasos de Dios no son rechazos

#Devocional

Pregunta: Me han dicho que la oración es eficaz, que cuando rece, Dios me responderá. ¿Por qué entonces algunas de mis oraciones no son respondidas?

Respuesta: Todos sufrimos decepciones cuando las cosas no resultan como esperábamos. Si encima no se produce un desenlace por el que hemos orado, la decepción es mayor. Primero, porque no obtuvimos lo que queríamos; y segundo, porque nos da la impresión de que Dios nos ha fallado.

Aun cuando hay motivos evidentes y lógicos por los que algo no ha salido como esperábamos, no acabamos de comprender por qué Dios no nos concede de todos modos nuestra petición. Al fin y al cabo, si es Dios, puede hacer cualquier cosa, y si nos ama tanto como lo afirma la Biblia, ¿por qué no ha de contestarnos? En casos así, es fácil achacarle a Dios que no ha respondido nuestra oración.

Aunque no está bien interpelar a Dios de forma acusadora, sí conviene preguntarle por qué las cosas no resultaron como esperábamos. Eso nos ayudará a obtener mejores resultados la próxima vez.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que Dios tarde o temprano siempre hará lo que más conviene para todas las personas afectadas y que en ningún caso dejará de cumplir las promesas que nos ha hecho en la Biblia. En cambio, nosotros sí somos falibles y a veces no cumplimos. Hay que tener en cuenta también que al concedernos Dios libre albedrío, Sus respuestas están supeditadas a lo que nosotros u otras personas elijamos o decidamos.

He aquí algunas preguntas que nos podemos plantear cuando parezca que nuestras oraciones no hallan respuesta:
* ¿Mi petición estuvo motivada por amor desinteresado? ¿Tuvo en cuenta el bienestar de todos los afectados?
*¿Tuve fe e invoqué promesas de la Palabra de Dios?
*Además de rezar, ¿puse todo de mi parte para que se produjera el resultado deseado?
*¿Se vio Dios impedido de hacer lo que le solicité a causa de las decisiones de terceros?
*¿Será que todavía no era el momento propicio para que Dios respondiera o que no era eso lo que Él había dispuesto para mí?
*¿Se demostrará a la larga que Dios escogió lo que era mejor?

Los retrasos de Dios no son rechazos
Dios responde sin falta a nuestras oraciones, mas no siempre de inmediato ni como esperábamos. A veces dice que sí, a veces dice que no, y otras dice: «Espera». Cuando oramos por otras personas, inciden diversos factores, entre ellos tú y tu situación, Dios y Su voluntad, y la situación de aquellos por quienes oras. Tú no determinas por completo el resultado de tus propias oraciones; los demás tampoco; y Dios se ha impuesto limitaciones para no ejercer un dominio total. Naturalmente, por eso a veces la respuesta no es inmediata. Cuando las condiciones sean idóneas para el resultado que Dios considera óptimo, Él actuará. Así que no dudes ni por un instante que Dios te va a responder. Confía en Él y agradécele la respuesta aunque no la veas enseguida.

Juan 15:7 (NVI) Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.

Juan 6:44 (NVI) Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.

Lucas 18:1 (NVI) Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.

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