Reiníciate

#Devocional

Es un día normal, con las obligaciones habituales de la casa y el trabajo. Sin embargo, resulta que surgen más situaciones inesperadas de lo acostumbrado. Logras seguir adelante, pero te das cuenta de que vas cada vez más despacio, que pierdes la concentración y te sientes agobiado.

¿Qué es lo primero que prueban muchas personas cuando su computadora comienza a andar más lento o a trabarse? Guardan su trabajo y reinician la máquina, lo cual despeja la memoria. En muchos casos eso es lo más recomendable para que vuelva a funcionar en óptimas condiciones.

Quizá te parezca una pérdida de valiosos minutos detenerte un rato para despejarte la mente y apaciguar tu espíritu cuando la tarea que tienes entre manos se está dilatando más de la cuenta. Pero es muy posible que a la larga pierdas aún más tiempo y energías si no lo haces, como la persona cuyo ordenador funciona muy lentamente o hace cosas raras, y que no quiere tomarse el tiempo para despejar la memoria sobrecargada reiniciando el equipo.

A continuación, unas ideas que puedes aplicar para reiniciarte, lo que supone apartarte de tu trabajo unos minutos: Da un paseo al aire libre. Respira profundamente para despejarte las vías respiratorias. Estírate. Haz unos ejercicios livianos para aumentar levemente el pulso cardíaco. Echa una mirada por la ventana y observa la creación de Dios. Haz memoria de los muchos aspectos en que Él te ha bendecido. Disfruta de una taza de té. Échate una siestecita.

Antes de volver al trabajo, pide a Jesús que te dé una visión global de las tareas que tienes por delante. Replantéate qué es lo prioritario y ajusta tu plan de trabajo en consecuencia.

Apocalipsis 14:11 (NVI) El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen, ni para quien se deje poner la marca de su nombre.

Juan 10:10 (NVI) El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.

Proverbios 17:1 (NVI) Más vale comer pan duro donde hay concordia que hacer banquete donde hay discordia.