Escucha:
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. (Salmos 34:8)
Piensa:
Es importante que conozcamos el carácter de Dios. ¿Por qué? Nos da discernimiento. Si no conocemos el carácter de Dios, ¿cómo podemos saber alguna vez quién es de Dios y quién no es de Dios? Aquí están tres rasgos del carácter de Dios que me ayudan a estar en sintonía con quién Él es y lo que Él está haciendo:
- Justicia: Dios es un Dios de justicia. Esa palabra “justicia” es tan maravillosa porque significa que siempre hará que cualquier cosa que está mal este bien. Esto me ayuda a no preocuparme cuando soy maltratado porque sé que Dios traerá justicia. Es quien es Él.
- Bondad: Dios es bueno; este hecho nunca cambia. Y Él es bueno todo el tiempo, no solo de vez en cuando o cuando las cosas van a tu manera.
- Santidad: Dios es santo y justo, y desea hacernos santos, puros y limpios, libres de las impurezas del pecado. Para ser honesta, me ha ayudado en mi caminar con Dios a darme cuenta de que todo lo que Él hace es correcto, me guste o no. Esto me ayuda a estar sincronizada con Él.
Estos tres rasgos no son las únicas características de Dios, pero son algunos de los más importantes y poderosos para mí.
Te animo a que dediques un tiempo a buscar estos rasgos, y otros rasgos de Dios que son importantes para ti. Cuando estudias quién Él es, el Espíritu Santo te ayudará a incorporar Sus rasgos en tu propia personalidad Comienza a practicarlos en tu vida diaria, y mira lo que Dios hace … “¡Prueba y ve que el Señor es bueno!
Ora:
¡Dios, eres maravilloso! Tu justicia, bondad, santidad y otros innumerables rasgos me asombran y me recuerdan lo bueno que eres. Continúa recordándome tu carácter para que yo pueda ser más como tú.
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