Con el tema Mi Iglesia Nueva, Integrada y Enfocada, las Asambleas de Dios dieron un paso adelante en su avance como movimiento pentecostal con una bendecida celebración de su septuagésima-novena convención nacional en sus instalaciones de la autopista Duarte.
Ese paso de avance se materializó en los más de 300 obreros que entraron al ministerio o fueron ascendidos, 61 de ellos como ministros ordenados a tiempo completo, y al hecho de que las reuniones se efectuaron en el nuevo Centro de Conferencias a pesar de que está todavía en construcción.
El lugar fue adecuado para las sesiones en menos de un mes tras un acelerado y arduo trabajo de decenas de trabajadores, profesionales y voluntarios que ofrecieron su labor y su talento. Desde una enorme tarima bellamente decorada e iluminada, las más de 2 mil personas asistentes a los cultos nocturnos disfrutaron de la música y los mensajes del reverendo Ricardo Castillo, superintendente de las Asambleas de Dios de Costa Rica y presidente de la Fraternidad Hispana de Pastores.
Las Asambleas de Dios ascendieron a 357 hombres y mujeres al ministerio entre los cuales figuran 112 obreros, 102 exhortadores, 82 licenciados y 61 reverendos quienes se comprometieron a cumplir con los principios bíblicos y con los reglamentos de la organización.
Además de los trabajos propios de la convención, los pastores y delegados acreditados reeligieron para un período especial de un año a los reverendos Gustavo Casado, vice-superintendente; Darío Mateo, tesorero y Radhamés Sánchez, vocal ejecutivo.
En las alabanzas participaron Persis Melo, el merenguero boricua Miguelito, Levitas del Trópico y Dignora Pérez.
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